Bogotá se unió a la Korrika el mismo día que ésta llegaba a Baiona. Reunió gente llegada desde otros países de Latinoamérica y una pareja que había aterrizado el mismo día desde Bilbao. La Korrika empezó y terminó en el parque Gernika, cerca de la Euskal Etxea, y luego de la carrera hubo para un pintxo-pote.