Una vez concluida la exhibición de danzas, la ceremonia continuó en el exterior del Centro Cultural, donde se encendió la Fogata para quemar los malos augurios y un muñeco preparado para ese fin. Los dantzaris del Centro Vasco bailaron ‘Sorgin Dantza’ alrededor de la hoguera. Finalizado el ritual, los representantes de todas las colectividades se reunieron en la sede de la Euskal Etxea (foto EE)