El antiguo Hotel/Residencial La Vasca, histórico edificio en la capital tucumana, parece haber cambiado de dueño recientemente, algo que trae preocupación entre los defensores de la obra arquitectónica.
El hotel cerró sus puertas muchos años atrás, dando lugar a un hogar de ancianos que no perduró mucho tiempo y el inmueble terminó quedando abandonado. Sus puertas fueron cerradas con candados porque más de una vez personas se escabullían para dormir ahí.
"Una antigua casona, con un patio central grande, arbolado, altos techos y fresca en verano, por sobre todas las cosas ¿no podría ser tomado por el municipio para hacer un hostel municipal que le permita al gobierno capitalino ciertos ingresos?", plantaban los defensores de la construcción cuando se encontraba en venta y temían una posible demolición del clásico edificio tucumano.
Días atrás, descubrieron que el cartel que anunciaba su venta ya no está y que haía ramas y hojas en el exterior del edificio, por lo que sospechan que debe haer sido vendido. ¿Qué pasará ahora con el histórico lugar?