De Arrasate al mundo y con la innovación por bandera. Así se escribe la historia reciente de Ternua Group, firma textil de referencia internacional dotada de una dimensión notable a partir del diseño, desarrollo y comercialización de equipamiento deportivo técnico y moda. En estos momentos, la marca de la cola de ballena engloba a empresas míticas como Astore, Lorpen o Loreak Mendian. Compañías que dan empleo a 180 profesionales, están presentes en 1.200 puntos de venta y son capaces de vender en más de 50 países de Europa, América y Asia, se felicita su director general, Jokin Umerez.
Ternua (Terranova en euskera) es desde sus orígenes en 1994 un guiño a los aventureros vascos que iban a pescar ballenas al otro lado del mundo…
Así es, un guiño a esa gente que se marchaba tan lejos para pescar ballenas y vivir de lo que estos animales les daban. Con el tiempo, la marca le dio un giro a esta historia y se posicionó en defensa de estos mamíferos y, por ello, apadrinó cuatro ballenas que viven en el Golfo de México y que algunas de ellas ya han tenido sus ballenatos…
¿Cómo son esos aventureros de hoy?
Creo que mantienen los mismos valores, de ahí que nuestro objetivo sea el mismo, vestir y equipar a esas personas de alma aventurera con una sensibilidad hacia el medio ambiente. Por eso diseñamos prendas que protejan a las personas durante su actividad al aire libre y que, al mismo tiempo, protejan la naturaleza, utilizando materiales y tratamientos respetuosos con el medio.
Cuando se habla de Innovación se tiende a poner el foco en empresas y profesionales vinculados a la Ciencia, la Tecnología o la Industria. Sin embargo, también es una realidad patente en un sector como el suyo. ¿Cuántos recursos, humanos y económicos destina Ternua Group a la I+D?
Para nosotros la innovación forma parte de nuestra voluntad y de hecho es para nosotros una opción estratégica y de inversión que nos ayuda a diferenciarnos en el mercado. Por eso cuando se constituyó el Grupo en 2015 decidimos crear el Área de Innovación, centrada en el desarrollo de tecnología propia para avanzar en producto sostenible y trabajar en procesos de innovación abierta con la cadena de valor. En estos momentos está constituida por dos profesionales que cuentan con el apoyo de entidades, centros tecnológicos y organismos con los que existe la firme voluntad de hacer cosas diferentes, una actitud que siempre ha estado presente en nuestro adn.
En esta línea de trabajo en favor de la innovación encaja el proyecto europeo Orienting, donde ustedes van a jugar un papel destacado. ¿En qué va a consistir?
Es un proyecto enmarcado en el programa Horizon 2020 de la UE (5,9 millones de euros), uno de los mayores programas de investigación e innovación de la Unión para desarrollar una metodología de triple impacto (ambiental, social y económico) que analice la sostenibilidad del ciclo de vida de productos y servicios.
Un ciclo de vida que dé respuestas…
A preguntas como “¿Cuántos litros de agua consume la producción de una chaqueta?”, “¿cuánto CO2 se emite a la atmósfera en ese proceso?” o “¿qué condiciones laborales tienen las personas que la han confeccionado?”. Se trata de un proceso en el que participa un consorcio de 17 organizaciones de ocho países diferentes: cuatro centros de investigación, dos universidades, tres consultoras, tres asociaciones y cinco empresas, siendo Ternua Group la única empresa estatal en el consorcio. De forma coloquial podríamos decir que este salto es como si jugásemos la Champions League.
La I+D de nuevo como camino…
Esa es nuestra realidad, al menos. Desde que nacimos en 1994 fabricamos prendas de forma diferente, apostando por materiales, rellenos y tratamientos respetuosos con el medio ambiente. De hecho, en nuestra primera colección ya introdujimos forros polares hechos a partir del reciclado de botellas de plástico. Diseñamos y producimos ropa técnica de outdoor bajo parámetros de innovación sostenible y la comercializamos a nivel nacional e internacional, estando presente en más de 50 países de Europa, Asia y América.
Uno de sus últimos proyectos ha sido Artileshell (2020). Una iniciativa ideada por la marca que propone la utilización de un recurso natural de gran importancia a nivel local como es la lana de oveja latxa. Un material sin salida y que Ternua le ha dado un nuevo uso, como aislante térmico ecológico y sostenible, con muchas propiedades técnicas y muy novedoso…
Digamos que nuestro enfoque hacia la sostenibilidad forma parte de nuestra escala de valores y de los ejes que guían nuestra toma de decisiones. En este punto debo decir que no es un enfoque oportunista sino que viene de lejos, pues la voluntad de Ternua no solo es aplicar tejidos reciclados u orgánicos biodegradables, sino también aportar metodología y técnica al sector para ser capaces de avanzar con nuevos enfoques en la utilización de tejidos que muchas veces proceden de recuperar materiales en desuso como es el caso de la lana de oveja latxa.
También desde hace ya varios años promueven otras iniciativas singulares y proyectos de economía circular con impacto positivo en el entorno local que buscan hacer una llamada a la acción a empresas del sector y del entorno…
El proyecto Redcycle fue nuestra primera iniciativa en este sentido. A través de él pudimos recuperar, gracias a la cooperación de las cofradías de pesca vascas, doce toneladas de redes de pesca abandonadas en el Cantábrico para reconvertirlas en hilo Econyl (en colaboración con Aquafil) para fabricar desde productos menos técnicos como un pantalón urbano, una gorra o una mochila para trekking, hasta prendas muy técnicas como el mono de competición para la práctica de ski de montaña o una chaqueta para subir grandes cimas, pasando por mallas o pantalones de trekking.
¿Cómo les ha tratado la pandemia?
Teniendo en cuenta el año que nos tocó vivir a todos (2020), estamos muy satisfechos con el trabajo realizado por todo el equipo y los resultados obtenidos. Fue una gran satisfacción ver que todo el equipo demostró un alto grado de compromiso e implicación, siendo conscientes de la excepcionalidad del momento. En ese sentido, los resultados al cierre del pasado ejercicio son reflejo del gran trabajo realizado por el equipo, y en cuanto al inicio de este 2021 seguimos en un momento con alto nivel de incertidumbre, aunque somos moderadamente optimistas.
El pasado año cerraron con unos ingresos consolidados en el grupo que rozaron los 25 millones de euros, conteniendo la caída provocada por la pandemia y reduciendo las ventas solo un 4%… ¿A qué lo achacan?
Entre otras cosas, debido a un mejor comportamiento del factor deporte respecto al de la moda, la buena evolución del textil técnico, que compensó lo que sufrió el textil vinculado a la moda y los accesorios, y también fue posible gracias al aumento de la práctica deportiva al aire libre durante los meses de la pandemia. El aumento de ventas en el ámbito digital también explicó los resultados, y en este sentido, la venta digital directa (B2C) triplicó la facturación de 2019, lo que ha supuesto la necesidad de reforzar en la compañía el equipo de eCommerce, marketing digital y el de la logística.