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J. Sáinz. Joseba Sarrionandia podrá regresar a Euskadi 33 años después. El Gobierno de Cuba, país en el que el escritor y exmilitante de ETA reside desde hace décadas tras su recordada fuga de Martutene en 1985, le ha retirado un veto administrativo que pesa sobre los extranjeros radicados en la isla, que provoca que no puedan volver al país caribeño si deciden viajar a sus lugares de origen. Una barrera hasta ahora insalvable para Sarrionandia, que ha echado raíces en Cuba, donde incluso tiene un hijo, pero que se ha levantado.

Esa prohibición, consistente en poner trabas a los visados para dificultar su vuelta, ha sido eliminada hace unos días por el régimen cubano en el caso de Sarrionandia y algunos otros ciudadanos vascos, según fuentes independentistas solventes consultadas por este periódico. Además, 'Sarri' no tiene causas judiciales pendientes en España, al estar todas ya prescritas. De esta forma, el conocido escritor y exmilitante de ETA, nacido en la localidad vizcaína de Iurreta hace 60 años, tiene en su mano la opción de volver a Euskadi, deseo que ha expresado en público, sin perder la posibilidad de regresar de nuevo con su familia a su país de acogida, en el que están radicados varios antiguos miembros de la organización ya disuelta.

'Sarri', convertido ya en un mito en el imaginario de la izquierda abertzale y consagrado como una de las plumas más brillantes de la literatura vasca en euskera, señaló en varias declaraciones públicas hace dos años que no volvía a Euskadi por un motivo político que esperaba que se resolviera pronto. A la vez, lamentaba no poder ver a su padre, fallecido en esas fechas, aunque expresaba su esperanza de ver a su madre y a sus sobrinos. El escritor de Iurreta reapareció en La Habana, con el pelo encanecido por el paso de los años, tras más de tres décadas en paradero desconocido y sin que hubiera una sola imagen de él. Trabaja como profesor lector en la Universidad de la capital cubana, además de seguir escribiendo.

A principios de 2015 estuvo a punto de viajar a Euskadi a unas jornadas en Eskoriatza, en una sede de Mondragon Unibertsitatea, para dar una charla sobre literatura vasca en un marco estrictamente académico. El escritor sopesó los pros y contras del viaje y optó al final por no venir ante el serio riesgo de que no le dejaran volver a Cuba. Se limitó a enviar una ponencia a la universidad guipuzcoana.

Prolífica trayectoria

'Sarri', que dio nombre a la popular canción de Kortatu de los años ochenta, bailada por jóvenes vascos de casi todas las ideologías, fue condenado en 1980 a 27 años de cárcel por pertenencia a ETA. Tras su huida de Martutene, escondido en dos altavoces tras un concierto en la cárcel del cantautor donostiarra, ya fallecido, Imanol Larzabal, se perdió su pista. Ya en paradero desconocido, se convirtió en uno de los autores más reconocidos por su dilatada carrera como filólogo, escritor y traductor en euskera. Entre su prolífica biografía destaca el libro 'Moroak gara behelaino artean', que ganó en 2011 el prestigioso Premio Euskadi de Literatura del Gobierno Vasco, aunque el Ejecutivo de Patxi López le retuvo la dotación de 18.000 euros hasta que regularizara su situación judicial, en medio de una fuerte polémica con el PP y colectivos de víctimas de ETA. 'Atabala eta euria' o 'Lagun izortua' son otras de sus obras destacadas. En el reciente Zinemaldia de San Sebastián, se estrenó un largometraje, 'Gure oroitzapenak' , que reúne doce cortometrajes de otros tantos realizadores que han adaptando al cine sus relatos y poemas.

No ha vuelto desde que escapó de Martutene en 1985 escondido en los altavoces de Imanol

En 2015 declinó viajar a dar una charla por el riesgo de no volver a la isla, donde tiene un hijo

En el debate de 2011 sobre el cese definitivo de la actividad armada de ETA se mostró firme partidario del final de la violencia, señalan quienes le conocen. Estas fuentes aseguran que siempre defendió con entusiasmo el giro estratégico de la izquierda abertzale para acabar para siempre con la lucha armada. Sostuvo incluso que debía haberse negociado un final de ETA mucho tiempo antes.

Quienes han tratado con él aseguran que Sarrionandia no es del todo consciente de la repercusión que su figura ha suscitado en estos años, principalmente en el ámbito de la izquierda independentista vasca. «Se sorprendería si supiera todo lo que se habla de él aquí», señalan personas que han podido contactar con él. Una impresión que probablemente podrá contrastar en persona si finalmente decide volver a Euskadi 33 años después.