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Tomás Máscolo. Eterna Inocencia les dejó al público a punto. La oscuridad invadió el escenario y una cruz prendida fuego iluminó a quienes estábamos gritando de la emoción, “Salve Regina” y un pogo inigualable dieron inicio a esta velada punky. Había mucho entusiasmo y se notaba la felicidad de muchos, quienes veían a la banda por primera vez, quienes gastamos la voz gritando sus letras desde hace años, comprensible tratándose de la banda más importante del punk en español.

A la noche la antecedió una tarde de sol, fiel compañero de la birra. Ya en el tren se podían escuchar los temas de distintas épocas de La Polla Record, algunos haciendo una falsa comparación con Gatillazo. Remeras de Flema, Dos Minutos, Eskorbuto, vino en caja y la emoción que atravesaba a distintas generaciones que se crearon escuchando la voz rasposa de Evaristo.

“Fuera, dentro, fuera”, dice la canción. “La solución final” es el tema que venía escuchando en el Roca mientras miles de recuerdos de mi adolescencia se asomaban. El estadio se iba llenando y quienes juntaron peso a peso la entrada no eran sólo argentinos. Muchísimas banderas empuñadas con un mensaje claro “Renuncia Piñera”.

“Dale gordo, que no llegamos”. Después de compartir unas cervezas en la puerta, comerse una hamburguesa y gritar la discografía de La Polla decidimos entrar. Aunque estaba la bonaerense mirándonos mal, no íbamos a dejar que nos empañara la tarde. Fue apenas entré al estadio que me enteré que la Policía de Axel Kicillof estaba reprimiendo.

Con balas de goma y gas lacrimógeno, le hicieron caso al ministro de Seguridad, Sergio Berni y reprimió en las inmediaciones del Estadio Único de la Ciudad de La Plata. El público le gritaba a Evaristo que se pronuncie, los más grandes no se olvidaban que había sucedido lo mismo en el 1993, 1996 y 2000, antes que los músicos decidieron separarse.

El último show del grupo proveniente de la Península Ibérica fue en abril del 2000, en Flight City, una famoso boliche de Ramos Mejía. Ahí también la policía hizo de las suyas, criminalizarnos (una vez más) a la juventud.

Demasiadas canciones para mencionar aquí pero sin duda dieron un repaso magnífico a todos les temas tan importantes de la banda como son: “delincuencia”, “Come Mierda”, “No somos nada”, “Balada inculta”, “Tú Alucinas”, “Eutanasia” y un larguísimo etcétera. Y como es lógico, no pudo faltar el tema que grabaron especialmente para esta gira de regreso que es “Ni Descanso, Ni Paz!”.

Después de casi veinte años, su decimoquinto lanzamiento de estudio recupera canciones de las tres primeras placas. “Los muchachos se fabrican generación tras generación. Cuando una gente cumple ya 40 años, los de 20 son los que pueden utilizarse. Y así una detrás de otra, como una máquina que va en círculos. Hay quienes lo quieren dar vuelta. No es fácil, pero es posible. Creo que en la libertad de expresión, por eso no te digo cómo se las daría vuelta”, dijo Evaristo para Página/12.

“Desde que tengo 14 años que espero este momento”, gritaba un pibe cuando empezó a escucharse el acorde de “Ellos dicen mierda”. Todos saltábamos, nos mirabamos, algún que otro sacado te empujaba sin verte porque quería llegar delante de todo. No te enojás, sabes que Evaristo lo está dando todo y que su público lo esperó.

No puedo ser imparcial con una banda que escuchó desde pequeño. Lloré de la emoción cuando vi una bandera roja en las pantallas gigantes. No estaba subiendo al mango el volumen del cassette que había rebobinado con la birome Bic, estaba coreando en vivo “Ivan”, “Carne pa’ la picadora” y sobre todo estaba abrazándome con desconocidos coreando “somos los nietos de los obreros que nunca pudiste matar”. La revolución Rusa estuvo presente esa noche y el sentimiento antisistema también.

Con las piernas llenas de barro, y la ropa toda mojada empezó el final con el segundo y último bis que estuvo formado por los temas: “La Justicia”, “Johnny”, “La Llorona”, “Odio A Los Partidos” fueron un gran final con temas míticos que todo el mundo esperaba disfrutar esta noche de escuchar en directo. La yapita iba a ser Kaska La Vaska pero nos dejaron con las ganas. Ojalá te vuelva a escuchar pronto Evaristo, el punk no se murió.