En España hasta lo han reconocido, quizás más que por felicitarle al Athletic por ir contra el Barca. Y eso no está bien. Julio Anguita nos dijo que siempre fue del Athletic por su filosofía, la de los once aldeanos. No tan aldeanos, pero si once de cercanías. Y eso es bonito. No va contra nadie. Pero haría falta que la gente, que se ha vuelto cada vez más impersonal y comodona se tome el pequeño trabajo de poner una bandera. Es lo colectivo. No solo para pedir cosas sino para vibrar con los éxitos de los demás que son nuestros.
Además de esto, quiero exteriorizar mi alegría por el nombramiento de José Mari Cazalis como Delegado del Gobierno Vasco en México. Lo hará muy bien. Le conozco y le he visto actuar como alcalde de Lekeitio en dos legislaturas y como senador. Prepara bien los temas, sabe hasta donde puede llegar, es correcto, institucional e irónico, y defiende lo que representa cabalmente. El gobierno vasco va a tener un buen delegado en tan importante país. Y México no le queda lejos. Vivió en República Dominicana y sabe lo que es América y el Caribe. Médico odontólogo con ese bigote puede incluso tocar en un mariachi.
Relevo pues, en la Delegación de Euskadi en México. El Gobierno Vasco ha aprobado en su Consejo de Gobierno el cese del hasta ahora delegado de Euzkadi, Ibon Mendibelzua, y el nombramiento de José María Cazalis como nuevo delegado. Estos acuerdos entrarán en vigor cuando se publiquen en los próximos días en el Boletín Oficial del País Vasco.
Ibon Mendibelzua llevaba casi ocho años como titular de la Delegación de Euskadi en México, tras ser designado para ello por el Gobierno Vasco en abril de 2013 y le tocaba y ha pedido el relevo. Todo en armonía.
José María Cazalis Eiguren, por su parte, nació en Lekeitio, tiene 59 años y es conocido por muchos con el apelativo de ‘Kasu’. De profesión médico dentista, ha sido alcalde de Lekeitio y senador jeltzale en Madrid (2011-2019). Estos días le hemos visto en el magnífico reportaje sobre el juicio a Pablo Ibar en Miami donde acudió formando parte de una delegación de senadores, pero también ha estado en la Comisión de industria y Energía, en el Intergrupo de Derechos Humanos, en la Comisión de Cooperación, en la de Medio Ambiente, ha sido portavoz adjunto del Grupo Vasco en el senado, le gusta la buena mesa y allí donde está se nota que está. No se calla.
Casado y con dos hijos estudiando sus carreras, Kasu inicia esta nueva dedicación política en un país que desde siempre ha tenido una presencia vasca importantísima, no solo en la llamada conquista sino llevando la Imprenta como Zumárraga, el Colegio de las Vizcainas, el emperador Iturbide, Carranza, y hasta Pancho Villa de apellido Arango. En el exilio la presencia de Izaurieta, los Belaustegigoitia, Garriz, Ogoñope, Iñurrategi, Monzón, Jauregui, Aznar, Nardiz, Garate, Orbe, Irisarri, Zugadi, Alberto Azua, y tantos y tantos en su Centro Vasco y en su importancia como país centroamericano.
Kasu lo hará muy bien y yo me alegro de que haya sido nombrado porque hay un cierto adanismo y una cierta tendencia a desaprovechar el talento acumulado en diversas experiencias vitales como si a partir de los sesenta no sirvieran para nada primando más los masters que la universidad de la vida, el mérito y la capacidad. Por eso creo que en este caso se demostrará lo acertado de la designación, no sé si de un delegado, o de un embajador a tiempo completo.