euskalkultura.eus

02/03/2022 - Eagle, Idaho, EEUU

[Gracias a Lisa Corcostegui por compartir estas palabras en recuerdo a Jean Louis]

Jean Louis Cihigoyenetche nació el 27 de diciembre de 1938 en la casa Hartchaina en Arnegi, Baja Navarra.

Fue uno de los ocho hijos de Simon Cihigoyenetche y Graciana Begue.

De niño se encargaba de traer las vacas lecheras y más tarde como emigrante en EEUU trabajaría en la industria láctea.

Jean Louis emigró a California en 1958 a la edad de 19 años. Su primer trabajo en el país fue ordeñar vacas. Más tarde abriría su propia granja lechera en Chino.

Jean Louis se incorporó al Centro Vasco de La Puente dos o tres años después de llegar a California y empezó a dar clases de baile, actividad que desarrolló intensamente durante alrededor de 15 años.

Ya desde Euskal Herria era un dantzari consumado, en Arnegi y Luzaide, y tenía amplio conocimiento de bolant dantzak. Confesaba que que cuando actuó por primera vez como dantzari de bolantak se sintió como una estrella de cine.

Fue a través de la danza que conoció a su esposa, Anne Carrique, de Lekuine, Lapurdi. Les casó el entonces capellán de los vascos en EEUU Aita Chalet el 20 de febrero de 1966 en St. Margaret's en Chino.

La pareja fue bendecida con dos hijos, Bernard y Michel.

Jean Louis y Anne se mudaron a Emmett, Idaho en 1976, para abrir allá una granja lechera.

Más tarde vendieron la granja y se mudaron a Eagle, Idaho y, después de unos años, comenzaron su propio negocio de limpieza. Continuando con su amor e implicación por la cultura vasca,

Se unieron al Coro Vasco Biotzetik de Boise. Asistieron a muchas celebraciones vascas en Treasure Valley. Jean Louis era feliz de echar una mano ayudando o aportando su voz para cantar, sobre todo folklore vasco.

También transmitió su conocimiento de las danzas de Arnegi y Luzaide a dantzaris más jóvenes interesados, entre ellos miembros de Oinkari de Boise, Idaho y de Zenbat Gara de Reno, Nevada.

Todas aquellas personas con quienes compartió su rico legado cultural podemos considerarnos afortunadas de haberle conocido y haber aprendido de él.

Será extrañado y recordado con cariño.

Goian bego.