diáspora y cultura vasca
01/01/2025 - Arrecifes, Argentina
La noticia golpeó a mucha gente en Arrecifes: en la comunidad educativa en particular y en la ciudadanía en general, ya que Elena de Zavaleta —a quien todos conocían como Elenita— era una persona tan conocida como querida. El mazazo fue mayor aún por lo inesperado, puesto que falleció a consecuencia de un accidente doméstico en la ciudad neuquina de San Martín de los Andes, donde se hallaba pasando unos días. Nacida en la zona rural de Arrecifes en una familia vasca, Elenita era una persona de sólidas convicciones y gran compromiso, que dedicó toda su vida a la formación de jóvenes y, entre otros aportes, fue durante casi 30 años docente y directora de la Escuela de Educación Agropecuaria N° 1 de Arrecifes.
"Tristísima noticia, Arrecifes de luto", decía uno de los titulares que se han referido al fatal suceso este mismo miércoles y jueves. "Elenita, ejemplo de dedicación, pasión por la educación y generosidad. Profesora de la Facultad de Ciencias Veterinarias y referente en nuestra unidad en el trabajo por una mejor calidad universitaria". "Durante su dirección, gracias a su visión, energía y acompañada de un gran equipo, [la "Agrope"] vivió sus años de mayor crecimiento, pasando a convertirse en uno de los establecimientos modelo de educación agraria", remarcaban.
"Además de su labor docente, Elena De Zavaleta se destacó como consejera escolar, donde aportó su experiencia y conocimiento en beneficio de la educación de Arrecifes". "Su visión y su compromiso con la mejora continua de la educación la convirtieron en referente indiscutida de ese ámbito a nivel local", subrayaban. Colegas suyos la definían como una "mujer integra, digna, incansable, con una capacidad de trabajo impresionante", para reconocer que "muchos nos formamos en la educación bajo su tutela, somos sus discípulos. Un icono de la Educación Agraria de la provincia de Buenos Aires y sus ideas traspasaron fronteras", "su legado es imborrable".
La noticia de su fallecimiento fue la más leída en otro de los diarios, que titulaba "Profundo dolor, murió Elenita de Zavaleta". "Elenita fue un ejemplo de dedicación a la educación, de trabajo, de lucha y de envidiables ganas de vivir hasta su último minuto". "Profesora de la Universidad de Buenos Aires y amoroso sostén de familia, entre incontables virtudes, esta 'vasca de roble' tuvo el final que menos merecía en esta tierra pero será recordada eternamente", escribía, para señalar que "despedimos con profundo pesar a una mujer brillante, una persona generosa que nos marcó profundamente", para finalizar manifestando su "total admiración hacia ella".
Como integrante de la colectividad vasca, ella y su familia han prestado y prestan importantes servicios al Euskaldunak Denak Bat de Arrecifes y a la cultura vasca en general. Sus cuatro hijos han sido o siguen siendo dantzaris. Ella misma contribuyó al viaje e intercambio entre escuelas agrarias de Euskal Herria y la suya propia y otras de Argentina, y este mismo año participaba de proyectos entre la UBA y la UPV/EHU.
Desde estas líneas un fuerte abrazo a sus hijos Guillermo, Juan, Estefania (Chicho) y Victoria Abasolo, y a sus dos nietos, así a sus hermanos Teresa y Pablo.
Indarra eta elkartasuna bidali nahi dizuegu momentu hain latz honetan. Gure gogoan zaudete.
Gugan Bego (GB).
Video de Elenita: con motivo del Día de la Diáspora Vasca 2023.
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