Este pasado fin de semana se inauguraba en Ellis Island, frente a la ciudad de Nueva York, en un lugar que fue durante muchos años, en los siglo XIX y XX, puerta de entrada de los emigrantes --y en ese sentido, lugar de control, de rechazo de gentes, de pasar por el aro como ovejas, de enfrentarse a uniformados que te hablaban en una lengua que no entendías, que te examinaban; en definitiva de un mal trago, si bien necesario para ingresar legalmente en el país-- de una exposición sobre los vascos y la migración vasca a los Estados Unidos.
Una exposición, homenaje a los ancestros que hicieron posible la existencia de la actual comunidad vasco-norteamericana, y homenaje, como se citó en el acto, a la propia colectividad vasca que hoy persiste, vive y respira en euskera o en clave vasca en Estados Unidos.
Mañana publicaremos el material de las jornadas del fin de semana de este encuentro de los vascos con su historia, pasado, presente y futuro, del que EuskalKultura.com fue testigo. Nos vemos mañana.