Una nueva semana y seguimos como estábamos en lo referente al nombramiento por parte del Gobierno Vasco de un responsable para temas de la Diáspora. Ayer fue martes, el día de la semana en que el ejecutivo vasco celebra, semana tras semana, su Consejo de Gobierno. Pues bien, el de ayer no se convocó: esta semana no habrá Consejo de Gobierno, al parecer porque el del martes de la semana pasada se pasó al viernes y quedaba demasiado cerca.
Pareciera que no hay prisa en nombrar. Y lo cierto es que los técnicos y funcionarios de la Dirección de Relaciones con las Colectividades Vascas en el Exterior han seguido realizando su labor sin director, aunque una vez realizada la labor administrativa, llega el momento de formar los tribunales de programas como Gaztemundu o la convocatoria general para las euskal etxeas y, sin ni siquiera haber nombrado al Secretario General de Acción Exterior, no hay quorum para seguir. Y hay que hacerlo, porque Gaztemundu, por ejemplo, está ya encima. Y a un mes vista de su celebración, el medio centenar de jóvenes participantes de este programa que comenzará a partir del 12 de julio en Vitoria-Gasteiz desconocen si han sido seleccionados o no. Y es julio, y hay que reservar vuelos desde toda América, Europa y quizás Australia para venir a Vitoria-Gasteiz en plena temporada alta.
Claro que, bien pensado, también es cierto que mejor que el nombramiento se tome un poco de tiempo si es para mejor, para dar con una persona, hombre o mujer, más idónea. Porque nombrar a la persona que va a vehicular las relaciones entre Euskadi y la Diáspora no es como nombrar al director o directora de Industria o de Turismo. Además de lo que de formación y aptitudes que se pueda exigir a personas a ese nivel en el organigrama, el director de Relaciones con la Diáspora ha de ser una persona de profunda valía humana, una persona motivadora y de trato amable, que sea capaz de incentivar y de azuzar la ilusión de los miles de gentes que componen su 'empresa'. Porque de su acción dependen miles de gentes, de gentes que forman parte de una estructura de centros (vascos), sí, pero cuya acción y presencia ahí es voluntaria, y cuya dinámica y éxito se rige más por criterios que directamente tienen que ver con la estructura y maneras de las organizaciones voluntarias que con modos jerárquicosempresariales.
Ojalá acierten con el nombramiento. Por el bien de la Diáspora. Si nombran a una persona que yaconoce la Diáspora o que pertenece a ella, mejor que mejor. Si no, se apreciará la buena voluntad de la persona en cuestión. Si no existe conocimiento previo, que por lo menos exista respeto. Porque alhecho de la Diáspora hay que aproximarse con respeto, con respeto hacia el trabajo honrado y voluntario que cada cual pueda desarrollar en su euskal etxea, aunque a partir de ahí se discrepe si hay que discrepar. Partiendo del respeto hacia la rica historia de muchas euskal etxeas, a partir de ahí se trata de recoger lo que de valor nos deja el pasado para trabajar desde hoy por el futuro, teniendo en cuenta que el futuro, no es que llame a nuestra puerta, sino que seguro que ha entrado ya en la casa sin haber esperado a que le abramos y está ya ahí, aunque nos nos hayamos ni enterado. Se trata de apoyar creando y proporcionando oportunidades a los jóvenes, a través de una acción continuadaa la que se llegue aplicando la idea general de aproximarse con respeto, escuchar, intercambiar, proponer y co-laborar con espíritu de servicio. La motivación y el fomento de la ilusión, saber animar y lograr que la gente se involucre y se sienta incluida son aspectos que se tornan particularmente importantes.
No tenía intención al inicio de este comentario de meterme en estas aguas, pero ya que me he mojado, diré que al próximo director o directora de Relaciones con las Colectividades Vascas en el Exterior, le pediría eso que decía antes: respeto hacia la gente que dedica su tiempo y su esfuerzo al trabajo en su euskal etxea; que intente integrar y que el mayor número de gente se sienta partícipe de una acción colectiva compartida; que fomente el mutuo conocimiento entre personas de los diversos centros vascos, que cree redes, con todo el significado que la palabra red tiene, intentando suministrar elementos que proporcionen autonomía a personas y centros, pero sacudiéndose telarañas que se adhieren a las manos o al cuerpo y que no dejan moverse. Un pequeño y tímido paso, en el sentido del mutuo conocimiento, han comenzado a dar FEVA y NABO, aunque es aún muy incipiente y se halla aún en gran medida por definir. Chequearemos lo que da de sí a fines de este mes el Udaleku de Chino (California), con algunos partipantes argentinos. Lo interesante es fomentar las relaciones, el mutuo conocimiento y la implicación partiendo de la base, fomentando sinergias entre gentes y centros vascos,coordinando esfuerzos (y de todo esto hay algunos buenos ejemplos en euskal etxeas que merece la pena considerar).
Para todo ello, la información, conocer y saber es importante. Compartir información, saber qué se cuece, qué hacen otros centros vascos, conocer las actividades que realiza cada uno, cómo las lleva a cabo, conocerse para copiarse, para intercambiar, para coordinar, para compartir o para lo que sea. Ahí, creemos que ocupan un modesto pero relevante lugar iniciativas como EuskalKultura.com, que ponen en relación mediante la información a vascos y vascas de todo el mundo. Porque es justo darle al César lo que del César, y mencionar el esfuerzo y la buena labor cuando la hay: Si un grupo de baileensaya todo el año para realizar determinadas actuaciones, ¿no se merece que la labor que realiza quederecogida y registrada? Si grupos de jóvenes llevan a cabo grabaciones entrevistando a los más viejos de la comunidad ¿no se merece esa labor ser conocida, para que en su caso otra gente pueda hacer usode esa experiencia o de esos datos? Si en una comunidad han creado un grupo de música o tienen alguien que canta o improvisa bertsos, no es lógico que eso se sepa? Y también, por qué no decirlo, no es asimismo lógico que rindamos un pequeño tributo y demos ánimos mediante la publicación de sus actividades a quienes, jóvenes o viejos, trabajan desinteresadamente por nuestra cultura o por el bienestar de nuestras comunidades?
Antes de comenzar a explayarme o, peor, divagar más seriamente, lo dejo aquí. Sí creo que ésta, si las autoridades saben aprovecharla, es una nueva oportunidad para dar pasos en favor de esa parte de vascos y vascas que viviendo lejos, viven cerca, compartiendo con nosotros muchas cosas, aunque no el suelo europeo que ronda los Pirineos en su extremo cantábrico.
Para finalizar este comentario de hoy, y cambiando radicalmente de tema, decir que esta pasada noche finalizaba el plazo para participar en el sorteo del libro de Arantzazu Amezaga 'La Txalupa de Radio Euzkadi'. Tras recopilar los últimos e-mails que entraron hasta la medianoche de ayer, durante la mañana de hoy miércoles realizaremos el sorteo, que se comunicará en la siguiente edición del boletín, con fecha ya de jueves, siempre en horario continental europeo. Suerte. [11-06-2009: Ha resultado agraciada en el sorteo la suscriptora Miren Karmele de Achurra, de El Hatillo, Venezuela. Ver aquí]