Eduardo Salazar. En el País Vasco —conformado por cuatro provincias en España y tres en Francia, donde hablan euskera y tiene su propia cultura, costumbres y tradiciones— ha recobrado fuerza el proceso separatista respecto de estos dos países. Antes, con la lucha armada de ETA (Euskadi Ta Askatasuna, País Vasco y Libertad, en castellano) y ahora, desde 2011, en el marco de la vía democrática, solicitando una consulta popular y apelando al derecho a la autodeterminación de los pueblos; así lo cuenta Asier Altuna, representante para América del partido vasco Sortu (nacer o crear en euskera), que recién estuvo de visita en La Paz, participando del seminario internacional “Marx vive”.
Altuna también lleva adelante la campaña Free Otegi, exigiendo la libertad del secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, condenado a seis años de cárcel “por ese cambio de estrategias (pasar de la lucha armada al proceso democrático)”, destaca.
— Es la quinta vez que viene a Bolivia. ¿Con quiénes se ha reunido?
— He estado con el expresidente Jaime Paz Zamora con distintos movimientos, jóvenes, izquierdistas como Comando Sur y Generación Evo. También estuve presente como invitado en el seminario “Marx vive”. Lo que estamos es recabando apoyo para el proceso de paz.
— ¿Qué propone Sortu?
— Planteamos un nuevo camino, por las vías políticas y democráticas, con el propósito de cerrar el conflicto y hacer una revolución democrática en el País Vasco, ejerciendo el derecho de autodeterminación, que es un derecho del pueblo vasco, y luego avanzar hacia la independencia. Para llevar a cabo todo eso, lo que planteamos es un frente de izquierda que agrupa a cuatro partidos, y aspiramos a ser un frente todavía más amplio, crear un bloque nacional para conseguir el derecho a decidir.
— En dicha propuesta, ¿qué rol juega el grupo armado ETA?
— Tras la Declaración de San Sebastián de octubre de 2011, tres días después ETA dio por finalizada su actividad armada de los últimos 50 años. Desde entonces, no ha parado de dar pasos unilateralmente; pero no se puede pedir a una organización armada de más de 50 años de actividad que desaparezca; esto hay que hacerlo de una manera ordenada. El Estado español, la Constitución de 1978, está en crisis, se necesita una democratización real del Estado español y a nuestro entender para que sea democrático el Gobierno español tiene que ser valiente como el Reino Unido y aceptar el referendo, la negociación; eso sería lo más apropiado. Lo deseable es el que el Gobierno español entrara al proceso de paz.
— ¿Hoy, cuál es el respaldo de la comunidad vasca a la iniciativa independentista?
— La conciencia social a favor de la independencia siempre ha sido alta en el País Vasco, varía a mayor o menor según la coyuntura. Ahora mismo el respaldo de los ciudadanos es muy alto sobre todo con la irrupción de Catalunya. La sociedad vasca se ha dado cuenta que es posible tener nuestro derecho a determinar como pueblo, y también podemos tomar en cuenta el ejemplo de Escocia.
— ¿Cuál es la situación de las provincias del País Vasco en Francia?
— El territorio vasco francés es muy pequeño, y Francia es muy centralista. En los últimos 30 años ha actuado como si fuera un problema de España; ese territorio ni siquiera tiene institucionalidad. Hay un despertar en ese sentido, pero más lento.
— ¿Por qué creen ustedes que ahora sí ha llegado el momento de separarse de España? ¿Acaso por los tiempos de crisis?
— Nosotros llevamos décadas luchando y trabajando por la independencia, pero creemos que estamos viviendo una fase política muy importante de cara a fijar el rumbo hacia la independencia. Un primer motivo sería el sentir de la sociedad vasca; otro, es que un Estado Vasco sería mucho más viable y podría satisfacer mejor a los ciudadanos vascos; un tercer elemento es que España es una suerte de cárcel de pueblos, que lo único que ofrece a los catalanes o vascos es la sumisión a la Constitución española; un cuarto sería la crisis de Estado que vive España en los últimos años, pues hay una crisis de credibilidad y por corrupción. Crisis en los dos partidos (Partido Popular, PP, y Partido Socialista Obrero Español, PSOE) ya no hay reparto de poder, entraría Ciudadanos y Podemos. Crisis también con el propio Rey, que abdicó; y una crisis económica, más de 5 millones de parados. Por último, está la crisis territorial, con el País Vasco y Catalunya pidiendo derechos. Con el PP hubo una involución contra el proceso de paz; han hecho todo lo posible para que no avance. Pero el PP con estas crisis lo que ha hecho es crear una tela de humo con la lucha antiterrorista; definitivamente, hubo una involución.
— Para las elecciones generales de 2015 ustedes se presentarán tal como lo hicieron hace cuatro años; a propósito de esto, ¿cómo ven ustedes al partido Podemos?
— Las elecciones generales no son nuestro ámbito de actuación; de hecho, hasta las elecciones de 2011 llevábamos 15 años que no nos presentábamos, pero decidimos presentarnos para llevar la voz del País Vasco y del proceso político y de paz a Madrid. Ahora también nos vamos a presentar. Planteamos en el País Vasco hacer una alianza de electos, pero no va a salir, así que nos presentaremos como frente amplio.
A Podemos le hemos tendido la mano, hemos estado en contacto; si ellos llegan al poder y hacen cambios estructurales contarán con nuestro apoyo, se lo hemos dicho. Ellos plantean un proceso constituyente en el Estado español, a la par se están dando procesos en Catalunya y el País Vasco, ellos tienen que tenerlo en cuenta.
— Sobre la Unión Europea, de separarse de España, ¿el País Vasco continuaría en esta comunidad?
— Hoy por hoy la Unión Europea es más parte del problema que de la solución. Nos gustaría que la UE fuera una Europa más justa, igualitaria, equitativa, tenemos mucho por hacer; de todas formas, ahora mismo no planteamos salir de la UE como tal. Las izquierdas de Europa empiezan a despertar y también las naciones históricas y oprimidas exigen sus derechos, es la hora de cambiar la correlación; quizá para algunos es una utopía, pero quién iba a decir a principios de los 90 que aquí en América del Sur iba a ver un Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), una Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), que plantean una alternativa al neoliberalismo, un comercio justo de intercambio; eso era una utopía, ¿verdad?, pues ahora se está materializando.
— Si tuvieras a un boliviano frente a ti, o a un peruano o incluso a un español, ¿qué le dirías sobre el proceso independentista vasco?
— Le diría que nosotros los vascos tenemos derecho a la propia determinación. Aparte de eso, históricamente tiene sus raíces ancestrales, su propia cultura, idiosincrasia, la lengua euskera no tiene nada que ver con la ibérica; en los últimos siglos, la cultura vasca ha recibido agresiones constantes del Estado español, el caso más flagrante ha sido con (Francisco) Franco, en los años 70, cuando nuestra cultura estuvo a punto de desaparecer, luego se comenzó a recuperar y ahora está viva, pero sigue en riesgo. La independencia garantiza que nuestra cultura y lengua se preservará con un Estado Vasco que la defienda. Tenemos el mismo derecho que España, Francia, Inglaterra, Alemania, Luxemburgo, Estonia para ser un Estado en Europa.