Marta Esnaola/Rubén Plaza. Douglass definió su primera novela como autobiográfica, ya que en sus relatos describe “aspectos personales e historias de mi padre y mi abuelo”, que fue minero. “He ficcionado mi autobiografía”, dijo. Definió su historia como detectivesca y aseguró que muestra todos los misterios que guarda Nevada. Por otro lado, señaló que el libro trata otros temas como los fantasmas, que tienen su aparición en los relatos, y la muerte también tiene una gran importancia, aunque no quiso desvelar el desenlace de la obra. “Sin embargo, creo que a pesar de saber lo que ocurre al final, el lector podría disfrutar igualmente de los relatos”, sostuvo.
El antropólogo, que ha visitado Euskadi en varias ocasiones, es impulsor del Basque Studies Program de la Universidad de Reno y fue reconocido doctor honoris causa de la UPV/EHU y académico de honor de Euskaltzaindia, afirmó que, a su juicio, el libro funcionará en Euskadi, a pesar de tratar aspectos muy locales del estado norteamericano. “Algunas cosas puede que sean demasiado de Nevada, pero aun así no creo que haya ningún problema para entender el libro, porque lo he escrito desde el alma”, apuntó. Aun así, considera que quienes conozcan el lugar podrán oler, escuchar y sentir mejor todo lo que relata Douglass en trece historias relacionadas entre sí.
Esta ha sido la primera vez en la que el estadounidense ha escrito ficción y, según aseguró, “es más placentero”, ya que ha tenido más libertad para hacer lo que quisiese con los personajes. “Para alguien acostumbrado a hacer ensayos e investigaciones más serias, es una liberación poder hacer lo que le da la gana”, afirmó el escritor.
RELACIÓN CON LA NATURALEZA La versión en castellano ha sido traducido por Javi Cillero y la versión en euskera por Antton Garikano. Este último destacó que ha podido conocer muy bien el libro, y destacó su relación con la tierra y la naturaleza, ya que cree que tanto el medio ambiente como las relaciones personales se pueden ver “con mucha crudeza”. “También podemos observar a muchos personajes que ven la muerte de cerca, como un hombre que se encuentra en medio de la selva con una sola bala”, afirma.
“Conforme avanzas en la lectura del libro, puedes sentir los olores y sonidos que describe, y parece que el lector está en ese mismo lugar”, aseguró. Además, agregó que en cada historia se puede encontrar alguna perla que el lector va recogiendo. “Te sientes trampero, como en los cuentos”, dijo Garikano.
Por su parte, Miel A. Elustondo, amigo de Douglass y que escribió una biografía sobre él, aseguró que le gustó quitarse las prendas vascas y sumergirse en los paisajes del desierto de Nevada. “Gracias a estas historias, he podido seguir a Douglass y además, creo que relata algunas historias que bien podían ser de aquí”, destacó.