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Virginia Urieta. El Ayuntamiento de Plentzia ha aprobado en pleno y por unanimidad el hermanamiento entre la villa y Placentia (en Terranova, Canadá), un acuerdo basado en los lazos históricos entre los dos municipios desde el siglo XVI y que, «servirá para poner énfasis en el futuro que ambos municipios queremos volver a compartir», según el alcalde de la villa, David Crestelo. Se constituirá también un Comité de Hermanamiento, presidido por el regidor y compuesto por miembros de la Corporación –a los que se sumarán Arantxa Rentería, presidenta del Museo Plasentia de Butrón, Sabin Laucirica, investigador, y Aimar Arizmendi, promotor del viaje ‘Tras la huella de los balleneros vascos’–, cuya función principal será la de impulsar la colaboración entre ambos pueblos, potenciando sus relaciones. La comitiva municipal viajará a Placentia el 19 de junio, y el día 21 firmarán el documento.

Placentia debe a Plentzia hasta el nombre. Los datos de los primeros hallazgos de la cultura vasca en tierras canadienses se remontan a 1500 y, según los expertos, fueron ellos quienes bautizaron esas tierras con la mente puesta en aquello que conocían: Plentzia, antiguamente denominada Plasentia de Butrón. A lo largo de su historia, en Placentia, la de Canadá, fueron hallados muchos restos de azulejos y tejas provenientes de Euskadi, además de lápidas con inscripciones en euskera.

Y es que la pesca fue una de las actividades económicas más antiguas e importantes a las que se dedicaron muchos vecinos de la villa, y la paulatina desaparición de cetáceos de las costas vascas empujó a estos arrantzales a explorar nuevos territorios, como Terranova y Labrador, recuerdan los promotores del hermanamiento, impulsado tanto por diferentes corporaciones del Ayuntamiento como por los propios vecinos. «Estamos contentos de poder materializarlo, fruto del trabajo de muchos, y esperamos que cree sinergias y estreche el vínculo que ya une ambas localidades», señala el alcalde.

Relación Postal

En la década de los 60 ya hubo un intercambio de misivas entre ambos municipios y desde finales de los 90 el Ayuntamiento retomó las relaciones. «Desde 2004 destacan las investigaciones y acciones llevadas a cabo por Sabin Laucirica, que en 2015 recibió el ‘Heritage Award’ (Premio al Patrimonio) de manos del área histórica del Ayuntamiento de Placentia en reconocimiento a su investigación. Prácticamente desde entonces el contacto ha sido ininterrumpido y cabe recordar que el pasado octubre, Wayne Power y Noella Collins –alcalde y concejala de Turismo de Placentia–, quedaron prendados de la villa. Además, en junio se llevará a cabo una expedición en barco por Terranova y Labrador que abrirá una nueva ruta cultural «que pondrá énfasis en la historia y el legado de los balleneros y bacaladeros vascos allí desde el siglo XVI», a través del Ocean Endeavour.