A. Salterain. Se hacen llamar Los Gurtus y a todos ellos les une las ganas de crear una gran familia. Ayer más de centenar de personas con el apellido Gurtubay decidieron volver a juntarse en esta ocasión en Elorrio, segundo asentamiento de sus antepasados. El año pasado eligieron Axpe, puesto que al parecer este apellido nace en esta localidad. Una saga de Gurtus venidos de diferentes países del mundo, Austria, Alemania, México, Inglaterra… con ganas de compartir momentos, mientras recuerdan a sus ancestros. Todos ellos vivieron ayer un día muy intenso, lleno de emociones, con muchos sentimientos y sobre todo con ganas de conocerse. Para la ocasión portaban un pañuelo azul bordado donde se podía leer “Gurtubay 2017 Gurtubai”. “Con y griega e i latina para que nadie se enfade”, señalaban entre risas los organizadores. “Estamos encantados, somos muchos e intentamos mezclarnos para conocernos mejor. Por eso hemos hecho unas tarjetas para cada miembro con el objetivo de saber de dónde vienen”, explicaba ayer Ana Isabel Gurtubay,, una de las impulsoras del evento. “Estoy muy emocionada por este movimiento”, confesaba ayer tras la comida en un restaurante de Elorrio.
GRACIAS A LAS REDES. “Todo empezó con las redes sociales, empecé a mirar gente con mi mismo apellido y fuimos tirando del hilo”, recuerda Ana Isabel. El día de ayer fue una jornada de recuerdo y de reencuentro, aunque la bautizaron como segunda edición, “podemos decir que es tercera porque algunos nos juntamos para un programa de ETB”, comentan. “Nos mueve el sentimiento”, recuerdan y dada la importancia de la cita no quisieron pasar por alto ningún detalle. “Después de Axpe el segundo asentamiento fue Elorrio y por eso hemos querido venir hoy -en referencia al día de ayer- a este municipio. A primera hora hemos estado con la alcaldesa elorriarra Idoia Buruaga, que nos ha dado la bienvenida, luego hemos tenido un charla con un historiador y después hemos ido hasta Argiñeta”, explicaron al principio de la jornada. Allí, en la necrópolis elorriarra, los Gurtubay tenían un especial interés en conocer el caserío Garaikoetxea, puesto que allí vivió otro miembro de la saga y según parece está enterrado en este especial enclave. “Justo donde está el parking, debajo, debe haber unas tumbas que pretenden levantar, según nos ha dicho la dueña del caserío. Además nos ha invitado a que vengamos cuando empiecen las obras”, explicaron. Allí y antes de partir a Axpe. para recordar la primera edición y visitar otros caseríos de los ancestral, tomaron un aperitivo para coger fuerzas. “La reunión finalizará alrededor de una mesa en el restaurante Guria”, recordaron.
EL DUQUE DE ALBA. No ha sido fácil comenzar a tirar del hilo de Los Gurtus, cuyo significado es “al lado del un río”. Sin ir más lejos Ana Isabel se encontraba ayer cansada, aunque muy contenta. “He dormido solo una hora y media”, confesaba. La saga de su familia está incluso relacionada con la aristocracia, concretamente con la familia de Alba. Es más, para la reunión de ayer fue invitado el actual Duque de Alba, hijo mayor de la fallecida Cayetana. “Nos ha respondido diciéndonos que no podía venir, a Cayetano también le hemos mandado una invitación aunque no hemos recibido contestación”, explicaron. Y es que el biznieta del bilbaino Simón de Gurtubay, conocido por el error de las bacaladas, se casó con el décimo séptimo Duque de Alba, y padre de la conocida Cayetana. “El cuarto apellido de ella era Gurtubay”, aseguraba Ana Isabel.
Tras la gran jornada disfrutada, la saga de los Gurtubay ya mira al año que viene. “Este movimiento no puede parar, ya estamos pensando en poder juntarnos el año que viene en Igorre, aunque allí no queda ningún caserío de los Gurtubay. En todo caso sería ir allí y volver a Axpe”, aseguraban ayer los organizadores.
La jornada finalizó bien entrada la tarde en el restaurante Guria de Elorrio, donde no faltaron las sorpresas y el txistu hizo su aparición con ramos de flores ante el asombro de los asistentes al segundo encuentro de Los Gurtus.