Goiko Grill es uno de aquellos lugares con buena decoración y platos muy abundantes. Demasiado quizá, aunque hay que reconocer que en Barcelona las raciones suelen ser “contenidas” parece que aquí nos vayamos al otro extremo. Sobre todo en sus entrantes que tienen que haber estado pensados para compartir dado su tamaño. La hamburguesa tiene el peso claro en su carta y en ese caso, lo que te llegue a la mesa es aquello que habrás elegido.
En la Ciudad Condal son nuevos, pero estos dos locales de reciente apertura en Passeig Sant Joan y en Aribau son los número 20 y 21 de esta cadena de restaurantes que poco a poco va invadiendo toda España y que tiene prevista la apertura de alguno más en los próximos meses. En 2013 abrió su primer Goiko Grill en Madrid. Desde entonces, en estos 4 años ha abierto 19 restaurantes en Valencia, Alicante y Zaragoza. Ha llegado a Barcelona y tiene en mente otras ciudades para plantar su bandera como Sevilla y repetir en las que ya está presente. Y todo sin utilizar el modelo de franquicia
Andoni Goicoechea cambió su bata de médico por el delantal o la bandeja o la gestión en restauración, porque el nacimiento de la cadena de restaurantes fue así, fruto casi de una casualidad o de una intuición. Llegó el momento de decidir a qué quería dedicar todo su tiempo, si a la medicina o a su pequeño proyecto personal y se decantó por el segundo. Así se entrega a la hamburguesa y busca versiones y combinaciones para ampliar su carta, llegando a ofrecer 12 tipos diferentes como la Yankee, la Camburger o la Chiplote. Entre estas 12 se encuentra la mas vendida en España: la Kevin Bacon. Se trata de un chute de colesterol al que no te puedes resistir.
Podríamos definirla como una hamburguesa rellena con bacon, cebolla crunchy y queso americano. Ligerita, ligerita, va a ser que no, pero la verdad es que está bien buena. Además de las hamburguesas que podríamos llamar fijas y que se encuentran en todos sus locales, añaden una dedicada a cada ciudad en las que está presente Goiko Grill hecha con ingredientes de la zona. En este caso, en Passeig Sant Joan presentan la llamada Mercat, con escalivada, aceitunas negras, queso Tronchón, berros y tomate triturado. Por lo menos estos sabores nos resultan más familiares.
Si ninguna de las propuestas por ellos te seduce lo suficiente siempre tienes la opción de elegir personalizarte una, empezando por la cantidad de hamburguesas que quieres o carne de costilla adicional, y continuando con salsas de la casa, aceite trufado o crema de cacahuete; quesos de diferentes tipos o toppings como champiñones, patatas paja, cebolla a la plancha o crumble de chistorra. Para gustos, los colores.
Complementa su carta de hamburguesas algunos entrantes que, como antes os decía, son descomunales. Sus chicken tenders, por ejemplo, no son dos filetitos de pechuga de pollo rebozada, hechos a tiras, ni mucho menos. Juraría que por lo menos había dos pechugas de pollo enteras. Más las patatas y la salsa. Sed prudentes a la hora de pedir, sobre todo si no vais en grupo. Con su fresh bowl pasa igual, una ensalada gigante con canónigos, chunks de pollo a la plancha, perlas de mozzarella, cebolla morada, lentejas, aguacate, tomates cherry, arándanos y chía con vinagreta de jengibre. Enorme, aunque en este caso, por lo menos, crea menos remordimiento.
Los postres siguen su misma línea, aunque encontramos uno de chocolate con oreo que era de un tamaño más lógico, aunque para uno puede ser excesivo.
Un local para aquellos que van con hambre, con mucha hambre y, si puede ser, mejor acompañado. La herencia americana en el tipo y formato de comida está muy presente en Goiko Grill, así que si eres incondicional de ella, es tu sitio ideal. Si no es el caso, tampoco es mala opción para de vez en cuando dejarse llevar. Ten claro lo que vas a encontrar y no habrá decepción.