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Por José Manuel Bujanda Eizmendi

Miembro de AVASC fue asesor jurídico de STV, Solidaridad de Trabajadores Vascos, antigua denominación del actual sindicato ELA. En representación de EAJ-PNV y con apenas 24 años es elegido diputado por Gipuzkoa al Parlamento Español siendo así el diputado más joven del Congreso. El 19 de julio de 1936, al día siguiente por lo tanto del golpe de estado fascista se presentó junto con Manuel de Irujo y Telesforo Monzón ante el Gobernador Civil de Gipuzkoa, Jesús Artola, para exigir su respaldo a la legalidad republicana, lo cual fue transmitido al público en general por la radio en directo. Trabajó activa e incansablemente en la Junta de Defensa de Gipuzkoa, sobre todo en el área de refugiados, canjes de prisioneros y la compra de armas, tan necesaria por cierto. Junto con Manuel de Irujo, Pikabea, Irazusta y Amilibia intervino directamente en la rendición de los militares sublevados y ubicados en los famosos cuarteles del barrio de Loyola de Donostia. Decisión. Firmeza. Honestidad. Lealtad.

Fue una persona decidida y muy activa en la constitución en Azpeitia el 8 de agosto de 1936 de Eusko Gudarostea, Ejército Vasco, apoyando sin fisuras el nombramiento del capitán Cändido Saseta como comandante en jefe del mismo. Al constituirse el Gobierno Vasco José Antonio Agirre y Lekube, primer Lehendakari de Euskadi, designa a José Maria Lasarte Arana como jefe del Servicio Secreto de Información Vasco. Al finalizar la guerra en territorio casco Eusko Gudarostea entrega las armas en Santoña al Corpo Truppe Volantariae italiano ejerciendo Jose Maria Lasarte Arana labores de portavoz por la parte vasca ante el ejército de italiano a las órdenes del fascista Mussolini bajo el mando franquista en el llamado Pacto de Santoña. Una vez finalizada la guerra para los vascos José Maria Lasarte junto con la Plana Mayor de Eusko Jaurlaritza y miles de ciudadanos/as vascos/as toma el triste camino del exilio.

El primer Lehendakari de Euskadi José Antonio Agirre y Lekube lo confirmó como Jefe del S.S.V estableciendo en sus responsabilidades contactos tanto en Francia como con Gran Bretaña teniendo contacto y enlace directo y estrecho con el Lehendakari Jose Antonio Agirre. Es nombrado en 1946 Consejero de Gobernación de Eusko Jaurlaritza en el exilio tras la muerte de su antecesor Eliodoro de la Torre. Creó el Boletín OPE (Oficina de Prensa Euskadi) y representó al Gobierno Vasco en reuniones internacionales de la Democracia Cristiana. En 1944 firma el Pacto Galeusca como representante vasco. Visita las comunidades vascas e New York, Chile, Argentina y Uruguay. En este último país colabora con Vicente de Amezaga en la organización de la Semana Vasca de Montevideo con mucha relevancia en los más altos niveles políticos y académicos. En 1952 renuncia a la Consejería en e Gobierno Vasco para establecerse en Caracas. Posteriormente regresa a Euskadi norte y desde allí se dedica a la reorganización de EAJ-PNV, impulsa actividades culturales, relaciones con políticos catalanes y en su Donostia pelea por la creación del Liceo Santo Tomás. El guiño, a resaltar, de un hombre culto al euskera, un guiño, a subrayar, a la cultura vasca, a la educación en euskera y en general a una enseñanza con perfiles que respondiesen a las necesidades y retos de la ciudadanía vasca. Un guiño intenso y complicado en aquellos tiempos muy oscuros del franquismo y de la dictadura.

En los albores de la próxima llamada “Transición política” en España colabora con Juan de Ajuriagerra y otros y otras siempre en la defensa de los intereses de Euskadi. Incansable su labor a favor de una Euskadi libre y autogobernada hasta su propio fallecimiento una víspera de Santo Tomás, cuando todavía vivía el dictador sanguinario y golpista Francisco Franco.

Murió con 62 años, joven todavía, en los albores de lo que poco tiempo más tarde resultaría ser llamada “Transición política” en el Estado español, no llegó a ver la celebración de las elecciones democráticas, ni el Estatuto de Autonomía Vasco, llamado de Gernika. Ciertamente en muchas ocasiones alcanza todo su valor la expresión que dice aquello de “Porque fueron somos”. Sería interesante, y justo además, entiendo, que en su ciudad natal, Donostia, hubiera una calle o una plaza con su nombre, sería el nombre de un resistente a la dictadura, de un abertzale íntegro que jamás sucumbió al desaliento ni perdió la esperanza de un futuro autogobernado vasco democrático y en libertad.. Es bueno recordar y repetir: porque fueron somos, izan zirelako gara. Eredu. Ejemplo imperecedero para las futuras generaciones. Katea ez da eten, ezta etengo ere. Hitza hitz.

Un ejemplo de honestidad y lealtad a sus ideas. Fiel a la democracia, fiel a la libertad, fiel a Euskadi, fiel al autogobierno vasco. Fiel representante de una generación impecable desde el punto de vista ético y de profunda moral política. Generosidad y honestidad. Un ejemplo a seguir. A no olvidar. Ejemplo a recordar. In memorian. Eskerrikasko Jose Maria Lasarte Arana jauna! Bejondeizula! Gora Euskadi Askatuta! Gora!