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Beñat Barreto. El 2025 trae buenas noticias a la Real Sociedad y especialmente a Jon Mikel Aramburu. El lateral derecho ha firmado su nuevo contrato como txuri-urdin y quedará vinculado a la entidad hasta el 30 de junio de 2030, prolongando así tres años más su contrato. El venezolano, que se ha ganado a pulso una nueva renovación, ya estampó su firma en mayo, pero su importante progresión ha hecho que la Real haya querido premiar las buenas prestaciones mostradas. Ahora mismo es indiscutible en la defensa.

«Muy contento, muy feliz. Estoy donde quiero estar. Quiero seguir creciendo y mejorando defendiendo el escudo de la Real», ha confirmado el venezolano en el vídeo que ha publicado el club en su página web, en el que ha reconocido que la negociación y el acuerdo ha sido algo que se ha dado «muy rápido. Creo que tenemos un gran equipo, una gran cantera y estamos haciendo las cosas muy bien. Ahora hay que seguir y seguir trabajando para mejorar cada día para seguir creciendo como club y aspirar a competir en todas las competiciones», ha matizado Aramburu.

La progresión del defensor está siendo espectacular hasta tal punto de que es indispensable para Imanol Alguacil. La renovación traerá la próxima temporada otra buena noticia para Aramburu, que tendrá dorsal del primer equipo. El lateral cumplirá en julio 23 años por lo que ya no podría tener un dorsal superior al 25. Es algo que en la práctica no tiene demasiada importancia y el futbolista tampoco se la da, pero a partir de la próxima temporada Aramburu será jugador del primer equipo a todos los efectos.

La Real Sociedad también ha querido blindar aún más a un futbolista que ha sido seguido en directo por equipos de primer nivel europeo como el Inter de Milán, que durante este curso ha mandado emisarios para ver en directo al jugador. Aramburu tiene un sueño y no es otro que triunfar en la Real.

Su cláusula de rescisión también ha sido ampliada. En mayo del pasado año la cláusula era de 50 millones de euros, pero con la nueva renovación pasa a ser ahora de 60 millones. El club que quiera a Aramburu sin el consentimiento de la Real tendrá que abonar esa cantidad en las arcas del Reale Arena.