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“Hoy la función de la Euskal Echea, de un Centro Vasco, es extender un puente hacia las raíces nuestras, explicar o dar conocimiento a aquellos que estén interesados, hacer un poco de docencia” sostuvieron Francisco y Sara Urbieta mientras trazaron un paralelismo con los inicios: “En el momento del nacimiento, estamos hablando de principios del siglo pasado cuando estaban recién llegados todos, era en realidad dar un poquitito de apoyo anímico y económico también”. 

Y sin dudas, mantener el puente fue una ardua tarea en un año de puertas cerradas. “De lo planificado, pocas cosas se pudieron concretar, pero fuimos transitando la pandemia de la mejor manera posible. La comunicación con los allegados se fue haciendo por las redes, al poquito tiempo se empezó a implementar, gracias al esfuerzo de los docentes tanto en el tema de Euskera como en el tema de danzas” destacó Urbieta. 

En ese aspecto, remarcó la labor que llevaron a cabo los docentes. “No estamos acostumbrados a trabajar de esta manera y por ahí los que llevaban adelante las actividades no son docentes profesionales que se dedican a eso sino que son gente que o trabaja o estudia, que están en distintas actividades y le ponían un esfuerzo preparando videos, preparando clases, haciendo interrelación. Hubo realmente un feedback bastante interesante y se obtenían cosas. Se logró mantener el contacto a lo largo del año con los chicos y que no perdieran el entusiasmo”. 

En estos 21 años de vida, el Centro Vasco busca seguir sumando gente y seguir creciendo. “El Centro Vasco es relativamente joven, hemos cumplido los 21 años. Nos gustaría invitar a la gente que se acerque para compartir las actividades que desarrollamos, los más chicos hacen danzas, algunos adultos por ahí en algún momento también bailamos… se juega a las cartas, al Mus, hay taller de música para chicos y grandes y se puede aprender el idioma. También la cuestión gastronómica está presente, hay grupo de cocina y reuniones”.

Asistencia 

Mantener la cuota social, en un año casi sin actividades presenciales, fue dificultoso, por lo que desde el Centro Vasco apuntan a recibir una pequeña asistencia a través de un programa lanzado por el gobierno. 

“Es como un proyecto de danzas para todos los centros vascos del país” afirmaron, y explicaron que “un poquito podría reemplazar minimante lo que sucede todos los años que es un programa internacional que genera el País Vasco que se denomina Gaztemundu, en el cual determinan o eligen una temática específica y becan a jóvenes de los distintos centros vascos de todo el Mundo para asistir al País Vasco a capacitarse, ya sea sobre gastronomía, sobre administración, sobre danzas o sobre Euskera”. 

Circuito de las colectividades

El cierre de año se ve activo en el Centro Vasco. Es que el Hiru Erreka fue seleccionado para ponerle punto final al circuito turístico de las colectividades que desarrollan en conjunto la Comisión de Colectividades Extranjeras en Tres Arroyos, la Dirección Municipal de Turismo y el Museo Municipal José. A. Mulazzi 

“Se van a ver imágenes de la institución, del Centro Vasco, arranca acá. Después otro de los puntos más importantes que tiene la colectividad es la Plaza Vasca, y después la Fábrica Istilart. Esos son los puntos más grandes o más significativos para la colectividad. Después también hay algunas calles, algunos negocios que tienen nombres vascos y se va a explicar un poquito el significado de cada uno, cuál es la forma gramatical correcta, cual no, un poquito eso” indicaron. 

El video del circuito puede verse en las redes sociales de Colectividades, Turismo y el Museo Mulazzi, en tanto el acceso al Mapa Interactivo será a través del link: museomulazzi.tresarroyos.gov.ar/hacia-afuera/colectividades. 

Historia

“De la inmigración vasca tenemos dos olas. La primera es aproximadamente a principios de 1900; se fueron instalando en general en el sector rural, realizando trabajos con ovejas porque eran buenos pastores y después se fueron abriendo a distintas actividades como todos los inmigrantes de las distintas nacionalidades que han venido. Luego a partir de las circunstancias políticas de la guerra civil en España, también hizo otra segunda ola de inmigración bastante importante y nosotros recibimos varios barcos.

Algunos quedaban en Brasil, otros en Uruguay y otros en Argentina, en algunos casos no sabía ni siquiera dónde iban a ir a parar". 

"Luego se fueron afincando, en Argentina muchos de ellos ya tenían familia y por lo menos tenían un palenque donde rascarse". 

“En ese momento en el País Vasco era muy complicada la situación, por lo menos en la parte de la guerra civil, ya que había una persecución muy muy fuerte de todo lo que significaba lo vasco, una persecución en cuánto a la utilización del idioma y las costumbres y demás que hacía muy difícil la convivencia". 

“La forma de repudiar el franquismo estaba en la danza. Allí algunas polleras son rojas y verdes y otras son rojas con negro y la forma que tenían las mujeres de repudiar el franquismo era ponerse los colores de la Ikurriña (bandera) en la ropa, que no se las podían sacar, entonces de ahí surge un poco también la vestimenta”. 

Ubicación

El País Vasco está ubicado a ambas vertientes de los Pirineos. Son 7 provincias en total, de las cuales 4 están ubicadas en el estado español y 3 en el estado francés, pero por cuestiones culturales y por cuestiones idiomáticas se mantiene lo que se denomina la nacionalidad.