Entre ellos, ha destacado la visita al Cervantes de Tokio en 2012 del escritor vasco Kirmen Uribe para presentar la traducción al japonés de "Bilbao-New York-Bilbao", novela que le valió el Premio Nacional de Literatura o la charla en 2013 del músico Fermin Muguruza y el grupo Zuloak, en 2013.
Más recientemente, el pasado 20 de octubre, se proyectó el documental "La casa Emak Bakia", de Oskar Alegría.
El curso de euskera arrancó a principios de este mes y se prolongará hasta el próximo abril, y su organización supone "todo un hito" para el centro, ha afirmado Gil.
Actualmente, las clases cuentan con seis alumnos matriculados, y el objetivo del Cervantes de Tokio es dar continuidad a los cursos y alcanzar el medio centenar de alumnos en los dos próximos años, ha añadido su director.
Entre los motivos del interés de los alumnos nipones por el euskera, Gil ha explicado que tanto la lengua vasca como el japonés pertenecen a las consideradas lenguas aisladas, es decir, aquellas que no tienen parentesco con ninguna familia lingüística.
Los centros Cervantes comenzaron a ofertar clases de euskera en 1994. Desde entonces cerca de 500 alumnos han participado en un total de 102 cursos en cinco ciudades europeas y en Nueva York (Estados Unidos), informa la agencia Efe.